Pamela Lisette Hernández es un ejemplo vivo de que se puede, siempre que lo desee, es esta chica de 11 años de edad y vive en la calle con sus padres, pero que viven en la pobreza extrema no le ha impedido de estudiar y obtener buenas calificaciones.
El sueño de esta chica es un día para tener su propia casa para vivir una vida digna con sus padres y dos hermanos.
Los momentos amargos que esta familia ha pasado por es increíble, el año pasado vivían en un campamento improvisado, pero fue expulsado y arrojados a la calle. Ahora Pamela se dedica a la recolección y separación de basura y también para los hermanos, pero no ha sido un pretexto para seguir tomando sus cualidades sobresalientes.
Este pequeño asegura que seguirá estudiando para convertirse en un asistente de vuelo y viajar por el mundo.
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