Alimentación suplementaria es cuando la leche materna ya no es suficiente simplemente para satisfacer las necesidades nutricionales del niño, lo que ocurre alrededor de los 6 meses de edad, por lo que es necesario introducir la dieta de los niños de otros alimentos, incluso como mencionamos gachas de avena, verduras, frutas y carne.
Es importante destacar que, incluso después de la introducción de alimentos complementarios, la lactancia materna sigue siendo una fuente importante de nutrientes para el bebé. La leche materna contiene un 50% de las necesidades energéticas de los bebés de hasta un año y hasta un tercio durante el segundo año de vida. La leche materna continúa proporcionando factores de protección. Por lo tanto, la OMS recomienda que la lactancia materna continúe hasta dos años.
La importancia de las proteínas en la alimentación suplementaria
Proteína corporal se distribuye en todos los tejidos, pero está presente principalmente en el tejido muscular (43% de la proteína total del cuerpo) y la pata (25% de las proteínas totales, colágeno), también se encuentra en cantidades significativas en otras áreas del tracto gastrointestinal.
Destacando pediatra Mariana Abuela que el exceso de ingesta de proteínas aumenta las condiciones de crecimiento es un esfuerzo innecesario de algunos órganos clave y podría generar obesidad más adelante.
EL MOMENTO INTERESANTE AQUÍ
Proteínas de calidad deben ser considerados, por lo que es muy importante para satisfacer las necesidades de aminoácidos esenciales. En los primeros seis meses, la leche materna es la principal fuente de proteínas y en el primer año siguen manteniendo su importancia como fuente de proteínas ingesta recomendada de 500 a 700 ml / día.
En el primer año de vida, el contenido de proteína corporal aumenta de 11 a 15%. Como es el caso de la energía, las necesidades de proteínas por kilogramo disminuye con la edad, pero los requerimientos diarios de proteína aumentan, debido a que el niño crece.
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